"Cuenta, narra, casi que canta con florituras del lenguaje, lo que viven estos periodistas..."
Por Guillermo León Zapata Montoya*
Presentación realizada en el auditorio del Centro Cultural de Confiar en Medellín el 11 de julio de 2018
"Carlos Antonio Velez (@velezfutbol) twitteó a las 1:28 AM on mié., jul. 11, 2018: Médicos y técnicos que le mienten al país sobre lesiones de sus ídolos asaltando sus sueños, radios y periodistas que le mienten al país protegiendo amigos delincuentes de cuello blanco y las mentiras que transforman eliminaciones en éxitos se volverán “paisaje” . Viva la patria boba!"
No creo que sea muy atrevido, si al hablar de “y adentro, la caldera”, tenga que hacer referencia al boom latinoamericano de la literatura y específicamente al realismo mágico. La verdad, hay algo que engancha, que pega, en esta propuesta literaria, y/o casi periodística de Philip Potdevin. Es la realidad, que casi supera la fantasía. Es que la novela recorre los caminos de la literatura, pero da cuenta de los hechos reales que, de verdad, pasan. Sí. Suceden en nuestro país y en el mundo.
Hay un gran narrador acá y una historia poco ajena y bien contada. El fútbol aparece en escena, como uno de los tantos protagonistas del espectáculo, ya no recreativo. Aquí, en “y adentro, la caldera”. Hay otro espectáculo. Y es literario. Cosa bien hecha esta novela, se sirve del espectáculo de masas de la actualidad, para narrar de manera sofisticada y para el deleite de los lectores, las fechorías, andanzas, trucos, malabares, rutinas, y triquiñuelas, de quienes trabajan en, desde y para el fútbol.
La pasión y la anestesia de la que hablaba Mario Benedetti, tienen otro condimento, puesto en escena por Potdevin. a partir de sus vivencias, investigaciones, lecturas y observaciones. Es el negocio, la mafia. Es que el trabajo de nuestro escritor, y atención periodismo, se hace también desde una rigurosa investigación del medio y negocio futbolístico, que aparece en la novela conectado con la droga, las apuestas, el paramilitarismo, la politiquería y tráfico de personas.
Nuestro escritor, narró la historia de dos periodistas deportivos colombianos, que pudieran ser dos periodistas deportivos colombianos. Sí. Comunes y silvestres. De esos que aparecen en televisión y se escuchan en la radio, comentando las jugadas de Falcao, Macnelly Torres, Teo Gutiérrez, Mayer Candelo o Leonardo Castro. Podría ser cualquiera de ellos.
Cuenta, narra, casi que canta con florituras del lenguaje, lo que viven estos periodistas, ante todo amigos. Sus andanzas, sus relaciones, sus contactos, sus debilidades – el tinto sin mezclar- sus comentarios para beneficiar las apuestas; sus historias en mundiales, sus contactos con el hombre del maletín, sus amistades del bajo mundo , sus banalidades, sus conocimientos, sus denuncias, sus preferencias sexuales, sus estilos, sus vidas, sus bajezas, sus atrevimientos, sus amores, su muerte. Todo, todo. No faltó nada. No le hace gambeta a nada ni a nadie. Ninguna de sus reflexiones, historias, pegan en el palo. Todas van directo a la portería, y se meten en la red, que no es más que la CALDERA…
Potdevin, fiel a Ardizone, nos recuerda a los periodistas deportivos, con sabor crujiente, esas crónicas de orfebrería publicadas por El gráfico y El estadio. Pero también, a la literatura le regala una joya, como las que ya no se ven en los estadios de fútbol, en donde los arreglos y las apuestas, superan los taquitos, chilenas y túneles; Los apostadores y negociantes, se ubican en la delantera, dejando a futbolistas, entrenadores y aficionados, como testigos de retaguardia, a veces ignorantes, de esa CALDERA, que está adentro, que arde y quema el fútbol y a quienes apasionadamente vibramos con él. Se trata de un regalo literario, que cruza la realidad con la ficción, pero en donde esta última se ve superada, tal vez goleada ampliamente por hechos que en lo real si pasan. Y son narrados de manera exquisita, para deleite de los lectores:
Descripciones perfectas, léxico preciso, rica prosa. Es el nuevo realismo mágico. O es el periodismo confundiendo a la literatura. No sé, pero Potdevin, hizo también un informe especial sobre los hechos que rodean al fútbol colombiano. Investigó y narró de manera literaria la realidad de nuestro fútbol…
LES PRESENTO “y adentro, la caldera”, publicación de este mismo año, PRIMICIA de EDICIONES DESDE ABAJO. También les presento a PHILIP POTDEVIN SEGURA, su autor, nacido en Cali, hoy residente en la ciudad de Bogotá, quien en 1994 ganó el Premio Nacional de novela de COLCULTURA con una de sus tantas obras, Metatrón. De hecho ha ganado innumerables premios y becas en cuento, novela y poesía, lo que habla de su amplia producción..
Graduado como abogado y magister en Historia y Filosofía contemporánea, ha escrito para el suplemento dominical de El País de Cali y El Universal de Cartagena. Ha dirigido varias editoriales y grupos literarios en Bogotá. Ha orientado la colección Río de Letras de la Editorial Desde Abajo y desde el año 2017, integra el consejo de redacción de Le Monde Diplomatique, edición Colombia.
(julio 11 de 2018)
*Doctor en Ciencias de la Educación. Docente de tiempo completo del Politécnico Jaime Isaza Cadavid de Medellín. Periodista deportivo.