La historia hecha novela: En esta borrasca formidable - El Espectador: Un chat con Philip Potdevin

Escrito por Philip Potdevin
Categoría: Escritos de otros autores Creado: Martes, 08 Agosto 2017 21:13 La historia hecha novela, un chat con Philip Potdevin sobre En esta borrasca formidable
Philip Potdevin llegó a los autores intelectuales del magnicidio debido a la documentación que estaba recopilando para su tesis de maestría en historia. / Luis Ángel - El Espectador

¿Cómo nació la idea para escribir En esta borrasca formidable?

Fue el tema que escogí para mi tesis de maestría en Historia. En 1920 se dio en Bogotá un debate entre intelectuales y científicos de la época, de una parte pretendían blanquear la raza a través de la inmigración europea y del otro lado, algunos liberales veían la solución en la higienización y educación de los pueblos. Esto evolucionó en la idea de hacer una novela, dado el tema tan insólito pero serio del debate.

¿Qué lo impulsó a construir esta “borrasca”?

Ya con la idea de hacer una novela que partiera del hecho cierto del debate, había que dotarla de un universo narrativo, de personajes y que se saliera del ámbito puramente histórico. Surge un complot contra uno de los personajes y en él se involucran las más altas esferas de la sociedad de la época. De ese punto surgió el vínculo con la otra línea narrativa: la del atentado contra el general Uribe Uribe. En una serie de conversaciones que tuve con un gran amigo, él me puso sobre la pista de quiénes eran los verdaderos autores intelectuales del asesinato.

¿Se debió esperar cien años para saber la extraña verdad sobre el asesinato de Uribe Uribe?

Es absurdo, insólito, pero así ha sido. Si bien es cierto que desde el mismo momento del asesinato, el 15 de octubre de 1914 la sabiduría popular conocía quién estaba detrás del complot, y hubo la denuncia pública de estos maquinadores, la historia nacional se ha encargado de silenciar este hecho.

¿Galarza y Carvajal sólo fueron instrumentos de los autores intelectuales?

Sí, no eran más que dos sicarios pagados y mantenidos a cuerpo de rey dentro del Panóptico para comprar su silencio hasta el final.

El asesinato ocurrió en plena hegemonía conservadora. ¿En algo tuvo que ver el partido?

Sí, la hegemonía conservadora y su gran aliado, la Iglesia Católica. Al llegar Núñez al poder y “voltearse” para el lado conservador, produce dos acontecimientos significativos: la entrega del poder a los conservadores y la restitución a la Iglesia todas la prebendas que habían perdido. Entre los líderes liberales sólo había uno que tenía el carácter, el liderazgo, la capacidad y la decisión de restituir al Partido Liberal al poder y este era Rafael Uribe Uribe.

¿Cuáles fueron las razones de los asesinos para acabar con su vida?

Dijeron que ellos eran liberales, pero en realidad eran agentes del gobierno conservador desde la época de la Guerra de los Mil Días, y que Uribe Uribe se las había “volteado”, con la elección de José Vicente Concha a mediados de 1914, y que ahora Uribe Uribe, en el gobierno era quien había dado la orden de no dar trabajo a los liberales que no fuera de su facción; y que por tal motivo los dos habían perdido sus contratos con el ministerio y por eso lo habían matado.
¿Qué fue lo más complicado en el proceso de investigación?

El trabajo de archivo hace al historiador y al novelista humilde, pues se ve enfrentado a múltiples fuentes, primarias y secundarias y debe encontrar, no sólo lo dicho, lo oculto y lo olvidado, sino lo no dicho, lo que ha sido ignorado, tergiversado o soslayado a propósito.

¿Qué tiempo invirtió en la recopilación de los datos y la publicación del libro?

Nueve años, desde el 2005 hasta unas pocas semanas antes de la publicación, en este mes de octubre del 2014, cuando se conmemora el centenario del asesinato del general Uribe Uribe.

¿La “borrasca” trata de decirle a la Historia que duró cien años en una continua equivocación?

Sí, esa tempestad de hechos en los que nos hemos visto envueltos los colombianos desde hace mucho tiempo y que por estar metidos en medio de ella perdemos la perspectiva de qué es lo que en realidad ha estado sucediendo.

¿Está preparando un libro similar para no perder la memoria?

Sí. Esta vez sobre unos acontecimientos sucedidos en Cali en 1932. Un crimen pasional que sacudió los estamentos de la sociedad vallecaucana y que luego tuvo un juicio de trascendencia nacional, pues el defensor del acusado era Jorge Eliécer Gaitán que logró sacar a su defendido libre de toda imputación.

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