Aquí se da cita el desnudo goce del erotismo en toda su magnificencia, posiblemente trascendiendo cierta naiveté del amante deslumbrado, pero eso sí, buscando conjugar sus componentes principales: interdicto, deseo y transgresión, como diría Bataille en algún aparte de su famoso tratado sobre el tema.
La primera edición de este poemario está fechada en septiembre del 1997 poco después de la aparición de Mar de la tranquilidad cuando el autor ya comenzaba, después de su periplo por lo hermético y lo oriental, a explorar las vastas regiones del erotismo en su obra, un período que se irá a extender hasta la publicación de La otomana en 2005. Los dos poemarios anteriores Mesteres de Circe y 25 haikus marcan quizás la frontera entre ambos períodos.
La estructura del libro, en torno al Oficio Divino hace referencia a la liturgia medieval que seguían los monjes monásticos con pasmosa regularidad, a las «horas canónicas» de vigilia o maitines, laudes, prima, tercia, sexta, nona y completas, y que se extendían desde antes del amanecer hasta después de la caída del sol. Que cada hora o sección del poemario abra con un himno a la «Dama» o «Señora» es apenas un indicio más de lo ritual y ceremonial que puede ser el erotismo en su manifestación lírica.